09. Dos proyectos relevantes que avanzarán sobre glaciares no reconocidos como tales

– Por Laura Vidal  Ambientalista. Licenciada en Ciencias Ambientales. 

La minería en los andes, pone en jaque los glaciares de escombro y los acuíferos sostenidos por los glaciares. El nevado del Aconquija, en este momento está siendo nuevamente invadido, esta vez por el proyecto minero Agua Rica, en Andalgalá. 

La reserva comprometida por el proyecto José María, en San Juan involucra a la cuenca hídrica del río Blanco-Jáchal. La mina a cielo abierto podría cortar un glaciar de escombros, y una de las escombreras estaría ubicada en un ambiente periglacial. Estas geoformas se encuentran protegidas por la Ley Nº 26.639 de Presupuestos Mínimos para la Preservación de Glaciares y Ambiente Periglacial, que establece la preservación de todos los glaciares y ambiente periglacial como reservas estratégicas de recursos hídricos (artículo 1), y prohíbe la actividad minera sobre ellos (artículo 6).

En 2010 se sancionó La ley de Glaciares. Por ella, el Instituto Nacional de Nivología y Glaciología (IANIGLIA) avanzó en inventariar los glaciares. La ley no protege los glaciares menores a 1 Ha., quedando los glaciares de escombro en NOA, Cuyo y Comahue, característicos de estas regiones, amenazados por proyectos metalíferos de envergadura. 

Proyectos que despiertan preocupación en esta región son el de Agua Rica en Andalgalá, cuyos protagonistas son Asamblea El Algarrobo y Agua Rica y el de Josemaría entrando en la reserva natural provincial San Guillermo, en San Juan. 

Agua Rica, conocida como MARA (Minera Agua Rica-Alumbrera) es gerenciada por Glencore Xstrata, Newmont Goldcorp y Yamana Gold

Luego de su fusión con Xtrata, Glencore se constituyó en un vasto productor y comercializador global de materias primas, petróleo y minerales. Tiene presencia en varios proyectos en nuestro país. Se encuentra en Jujuy en la mina El Aguilar; en Catamarca en Agua Rica-Alumbrera (ésta última para procesado y distribución) y en San Juan, en mina El Pachón. Los minerales transportados desde Tucumán, continúan viaje en tren (de la misma empresa) que traslada los minerales hasta el puerto de Rosario. De allí salen por los puertos que controla junto a Vicentín en la localidad de San Lorenzo, en la provincia de Santa Fé para su refinación a Europa. No es la única terminal portuaria administrada por Glencore; la otra -también en Santa Fe- está dentro de la Planta Timbúes de Renova, la empresa que gestiona en sociedad con Vicentin para elaborar productos como aceite de soja, harina de soja, biodiesel o glicerina. La situación económica de Vicentin en los últimos años llevó a la empresa argentina a ofrecer a Glencore la venta de su participación en Renova. Ambas firmas cerraron un acuerdo por el que Glencore aumentó su participación de 50% a 66% de las acciones. En abril del 2020 le ofreció pagar 325 millones de dólares por el 33% que aún seguía en manos de Vicentin y aunque el acuerdo no se cerró, Glencore tiene buena participación de una actividad estratégica para el desarrollo económico y energético de la Argentina: la soja y el biodiesel. 

Glencore es parte de los grupos que esconden sus fortunas en paraísos fiscales y, a partir de la denuncia de los periodistas de los Papeles de Panamá, el grupo se vio involucrado en un escándalo de lavado de dinero por el cual el fiscal federal Gustavo Gómez imputó a un ex rector y autoridades de la Universidad Nacional del Tucumán, socia de Glencore en la explotación de Alumbrera.

Newmont Goldcorp es el productor número 1 de oro en el mundo y el responsable de lo que se considera el mayor desastre mundial con mercurio metálico. El 2 de junio del 2000, un derrame de 150 kilos de mercurio ocurrió en Perú. El mercurio, un subproducto secundario del oro extraído de una mina (Yanacocha) fue derramado en el trayecto mientras iba siendo transportado por un camión. Este derramó el metal tóxico en comunidades cerca de la ruta: San Juan, Magdalena, pero el impacto más grande fue en Choropampa. 

Yamana Gold, por su parte, que intenta imponer el proyecto de oro Suyai en Esquel (Chubut) y controla varios proyectos mineros en Argentina, es responsable del daño causado en Catamarca por Alumbrera.

Por su parte, Josemaría, minera de oro, cobre y plata de la canadiense Lundin, está ingresando en la Reserva San Guillermo, reserva natural provincial. La Asamblea de Jáchal denunció “Glaciares de escombro relevados por la empresa…y que Áreas Protegidas de la provincia tiene que acatar el ingreso de la minera en la reserva, sin cuestionar. En La Rioja van a acceder a través del sitio Ramsar Laguna Brava”.

El proceso de consulta pública del Estudio de Impacto Ambiental consistió en que en el Ministerio de Ambiente de San Juan había ejemplares del Estudio en CD para retirar por los interesados, pero la existencia del Estudio no fue promocionada especialmente por lo que sólo los grupos que dan seguimiento al proyecto fueron los que se enteraron. 

Especialistas en hidrología que asesoran a los ambientalistas estimaron en base al Estudio de Impacto Ambiental, que el consumo de agua de la mina será aproximado a los 272 millones de litros de agua diarios, eso supera los 3.000 litros de agua por segundo, “eso equivale a más de 23 diques Cuesta del Viento a lo largo de los 19 años de vida del proyecto” (Asamblea de Jáchal, comunicaciones personales).

La asamblea de Jáchal ha realizado observaciones al EIA del proyecto, que pueden ser vistas en: Asamblea Jáchal no se toca

En el contexto actual de escasez hídrica por la sequía regional en este 2021, afectando a todo nuestro país, Chile, Brasil, Paraguay y Bolivia, no es lógico que el agua sea usada en enormes volúmenes por actividades industriales. La pérdida de volumen de los glaciares continúa en la cordillera de los Andes bajo todos los escenarios previstos por el IPCC.

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